10/12/21

Presentan paquete de medidas para la reactivación de industria naval

El objetivo de los tres proyectos elevados por el oficialismo es la sustitución de embarcaciones importadas por producción local y la creación de puestos de trabajo.



El oficialismo elevará en las próximas horas un paquete de proyectos de ley que buscará fomentar el desarrollo de la industria naval, a partir de una serie de exenciones impositivas para la producción nacional, restringir la importación de buques usados (con aranceles), la creación de un fideicomiso para su financiamiento y conformar reglas claras para la navegabilidad en aguas argentinas e internacionales. Según estimaciones del sector, por la cesión de la potestad de los fletes a empresas extranjeras, el país pierde unos 5000 millones de dólares en concepto de sobrecostos por flete que podrían ser ofrecidos por empresas locales.

La propuesta fue elevada por la diputada Fernanda Vallejos (Frente de Todos), quien dejará su banca esta semana tras el recambio en el Congreso, y consta de tres proyectos que recogen distintas iniciativas para potenciar el sector naval y desarrollar una mayor demanda laboral para las tripulaciones argentinas. En los últimos 10 años, se exportaron servicios de flete internacional por valor de 20.675 millones de dólares, se importaron por 43.596 millones de dólares y el saldo comercial acumulado fue deficitario por 22.921 millones. Después de los viajes al exterior es el segundo rubro más deficitario.

El mes pasado se realizó la primera botadura de una embarcación tras más de un lustro de desguace de la industria naval, mientras que crece la demanda de embarcaciones para acompañar el boom de exportaciones. En ese sentido, talló fuerte la línea de préstamos a tasa subsidiada del Banco Nación para la construcción de unidades. Sin embargo, la importación de unidades usadas en el exterior, a precios de competencia desleal para la industria nacional, es un escollo que el sector enfrenta. A esto se suma el sobrecosto de pagar fletes a compañías extranjeras, lo que le hace perder recursos al exportador y al fisco con cada operación.

El ejemplo más claro de esta situación se develó con la discusión sobre el comercio que se mueve a través del río Paraná, bajo la denominación noventista de hidrovía, por donde circula el 80 por ciento del comercio de granos al exterior. El daño económico por evasión a través de ese canal es monumental y la pérdida de competitividad estratégica de los productores locales es enorme, a lo que se suma un mayor costo logístico por tener que depender de la legislación extranjera en aguas nacionales para la navegación de embarcaciones, que también son de bandera internacional. En el sector estiman en 5000 millones de dólares anuales los sobrecostos de de fletes, que se hacen con buques de conveniencia (extranjeros).

Freno a lo importado viejo

La economista Vallejos viene trabajando en varias iniciativas que apuntan a la implementación de un sistema nacional de puertos y en revertir el desguace de la flota mercante nacional, una derivación de la fuga de capitales del país, que retroalimenta la especulación del sector vinculado con el comercio externo. a partir de los gastos de fletes. En este marco, se busca frenar la importación de barcazas usadas, las cuales comenzarían a ser gravadas con un arancel del 15 por ciento y se le aplicará "todo otro impuesto, tasa y gravamen, particularmente IVA y tasa de estadística".

El primero de los proyectos establece una serie de incentivos para "el fomento el desarrollo de la actividad del transporte por agua y la conformación de una flota mercante de bandera argentina", según el texto al que tuvo acceso El Destape. La propuesta permitirá además incentivar la disponibilidad de bodega que se demande para los productos comercio interior, regional y exterior. Las medidas alcanzan a toda actividad destinada al transporte de pasajeros, carga, actividad extractiva de arena y piedra y remolque. También para los que se desenvuelven en las vías marítimas, fluviales y lacustres, con excepción de la actividad extractiva pesquera y la dedicada a juegos de azar.

En el caso de importación de buques y todo material, elemento, equipo o parte cuya fabricación exista o sea susceptible de fabricar en el país será alcanzado con la alícuota del 15 por ciento. "En cambio, todos aquellos que resultaren necesarios para la fabricación, reparación o mantenimiento en talleres y astilleros argentinos de buques y artefactos navales, y que no se fabriquen ni sean denunciados como susceptibles de fabricar en el país ante la autoridad de aplicación de esta ley, serán exentos de los aranceles, impuestos, tasas y gravámenes. No sucederá así cuando la fabricación, reparación o mantenimiento se efectúe en astilleros extranjeros.

El proyecto prohíbe así la importación definitiva de barcos usados para pesca en cualquiera de sus formas; destinados a las actividades deportivas o de recreación; transporte de pasajeros y/o vehículos; de cargas; remolcadores; todas las dragas; pontones, plataformas, boyas, monoboyas y diques flotantes, salvo aquellos cuyo destino sea la incorporación al proceso productivo de un astillero o taller naval, cualquiera sea su característica y buques de carga inferiores.

Potenciar el armado local

Para estimular la producción local, los armadores nacionales podrán durante los dos primeros años de vigencia del régimen propuesto, locar como flota provisoria a casco desnudo, con opción de compra, buques y artefactos navales de bandera extranjera con una antigüedad máxima de cinco años computados a partir de su primera matriculación. El plazo de duración de los respectivos contratos no podrá ser menor a seis meses, ni mayor a dos años, y deberán ser inscriptos como flota provisoria por el armador nacional ante la autoridad de aplicación de la presente ley.

La opción de compra, sin excepciones, deberá efectivizarse en cada caso dentro de los dos años establecidos como tope máximo de duración de la locación y cumplirán, a los efectos de su importación definitiva con las obligaciones impositivas y aduaneras establecidas en el artículo 6º de la presente ley.

A efectos de facilitar el progresivo escalonamiento de las proporciones de embarcaciones nacionales en el stock total, el porcentaje de flota nacional podrá ser cumplido tanto por la compra de buques usados argentinos en regla para la navegación transoceánica como por la contratación fehaciente de buques nuevos en astilleros del país, con plazo menor a dos años para su entrega en condiciones de tomar carga.

Fuente: El Destape