Por Antonio Rossi

En el marco de debate se viene dando en el Senado nacional, la gestión libertaria salió a cuestionar el proyecto que impulsan las provincias y lanzó al ruedo una nueva propuesta de reformas que estira los tiempos de la desregulación y libre comercialización en el negocio de los biocombustibles hasta 2032.
El proyecto de ley de la Liga Bioenergética –que integran las provincias de Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe y Tucumán— fue presentado en la cámara Alta por la senadora cordobesa, Alejandra Vigo (Unidad Federal). La iniciativa –que cuenta con el apoyo de la Unión Industrial Argentina (UIA)—apunta esencialmente a actualizar el esquema operativo vigente de los biocombustibles y a elevar los porcentajes de mezcla en naftas y gasoil.
Promueve, además, un marco de desarrollo federal para el sector durante la transición energética junto con una serie de metas e incentivos que buscan fortalecer las economías regionales.
La letra chica del proyecto contempla elevar el actual corte de biodiésel de 7,5% al 15% en un plazo de tres años. Para el bioetanol, plantea una suba del 12% al 15% en dos años, con un corte diferenciado del 10% sujeto a revisiones periódicas para la Patagonia. Las mezclas deberán cubrirse solo con producción nacional, mientras que las importaciones permanecerán restringidas por un plazo de 18 años.
Convocado por la Comisión de Minería, Energía y Combustibles del Senado para que expusiera la posición oficial sobre el proyecto de Vigo y otro similar de la legisladora tucumana, Beatriz Avila (Por la Justicia Social); el subsecretario de Combustibles Líquidos, Federico Veller dejó en claro que el Gobierno no apoya esas iniciativas y que tiene en carpeta “una nueva propuesta alternativa que permitirá generar un escenario de certidumbre, crecimiento y evolución para la industria de los biocombustibles".
Veller destacó que los proyectos presentados en el Congreso “no tienen suficiente consenso y el esquema de incrementos de cortes y precios internacionales de biocombustibles que proponen resulta hasta 2,2 veces más caro que su alternativa fósil”.
El funcionario precisó que incrementar el nivel de mezcla de biodiesel implicaría un aumento de hasta 10% en el precio del surtidor que tendría como correlato directo el encarecimiento de la logística del transporte”.
Agregó que “por cada 1% que se eleva el porcentaje de corte, la recaudación fiscal disminuye u$s 55 millones por año en el caso del biodiesel y u$s 9 millones el caso del bioetanol. En 5 años, la propuesta que plantea elevar los cortes de ambos biocombustibles al 18% equivaldría a un impacto superior a los u$s 4.000 millones en las cuentas públicas”.
QUE PROPONE EL PROYECTO LIBERTARIO
Tras señalar que los proyectos en danza no permiten “fomentar la eficiencia, la innovación y la libertad de mercado”, Veller indicó que la propuesta alternativa del Gobierno contiene los siguientes puntos principales:
- Los incrementos de los cortes del biodiesel hasta el 10% y de bioetanol hasta el 15% comenzarán a regir de manera gradual partir de 2027.
- Transición gradual de seis años hacia un mercado más libre de comercialización de biocombustibles
- Los cupos actuales de producción se irán reduciendo gradualmente hasta su eliminación total en 2032.
- Se incorpora del proyecto de la Liga Bioenergética la idea de licitaciones públicas para la determinación de precios durante el proceso de transición.
- Las licitaciones serán realizadas por una entidad independiente y sin participación alguna de funcionarios públicos.
- El precio máximo de esas licitaciones durante el período de transición va a ser la paridad de importación para ambos biocombustibles.
- A partir de 2027, las petroleras quedarán habilitadas para ingresar al segmento de producción de bioetanol y biodiesel. Podrán empezar a procesar biocombustibles en sus refinerías hasta alcanzar un porcentaje máximo de corte del 3% en 2031.
- En aquellas jurisdicciones donde se considere estratégico la actividad de las pymes, se podrán efectuar incrementos voluntarios de corte para el desarrollo regional.
Por su parte, el representante de la Cámara Argentina de la Energía, Daniel Ciaffone opinó que los proyectos presentados “impiden la libertad de inversión, participación y comercialización interna o externa por sostener un régimen costoso para todos los argentinos además de ineficiente y desleal".
En tanto, el director ejecutivo de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles, Jorge Feijoo se mostró a favor de la iniciativa de las provincias al destacar que “apunta a un cambio de normas que urge frente a la normativa actual”. Consideró que los cambios en juego contemplan a introducción de “licitaciones transparentes y competitivas por volúmenes y precios con un tope en la paridad de importación que permitirá garantizar la competitividad en el mercado".
Fuente: iProfesional