21/05/25

Flybondi en modo COLD SALE. Su pasivo supera 300 millones de dólares, la marca no vale nada y su CEO esta denunciado en la justicia

La low cost ya ni siquiera vale un dólar. Entre pérdidas y obligaciones a futuro su rojo supera los 300 millones de dólares. La semana pasada anuncio su operación internacional para el verano cuando todavía no comenzó el invierno. De los 15 aviones que tiene solo opera con 10. El sábado 17 de mayo cancelo 7 vuelos afectando a 1300 pasajeros.



Flybondi atraviesa nuevas complicaciones con desmanejos internos que se traducen en un mal funcionamiento operativo. Según la información que llego a esta redacción, en esta nueva etapa la low cost ni siquiera puede cumplir con el servicio de una programación lógica para la baja temporada cosa que estuvo sucediendo durante la semana pasada.

La marca FLYBONDI ya no vale nada.

Y si…gratis no hay nada y cuando en el tiempo se hacen las cosas mal las consecuencias se pagan y es así que al CEO de la low cost, Mauricio Sana, denunciado en la justicia por incumplir la inhabilitación del taller de Ezeiza y volar con aviones fuera de norma, ya hay funcionarios del Gobierno que no lo reciben y altos ejecutivos de la industria que tampoco.

Esto profundizo un escenario incierto para los accionistas de la empresa y para funcionarios del Gobierno Nacional que con nuevas alertas encendidas y más preguntas sin respuestas, no saben qué hacer con la empresa.

Quienes financian a Flybondi desde el exterior –Grupo Cartesian- ven con mucha dificultad la posibilidad de intervenir en la gestión local de la línea aérea, dado que si se involucran ahora ingresarían en un momento complicado de la misma y terminarían pagando costos de errores que cometieron Mauricio Sana que es el Gerente General CEO, y los suyos.

Una low cost y tres pasivos.

El primer rojo –pasivo- que miran los posibles compradores de Flybondi es el económico financiero que según la información que hemos chequeado va de los 300 a 370 millones de dólares entre déficit y compromisos asumidos a futuro.

El segundo ítem deficitario radica en la muy pobre o paupérrima productividad y utilización de su flota compuesta por 15 aviones Boeing 737/800NG de los cuales solo estarían volando 10. Durante el domingo 18 de mayo 5 aeronaves estaban en tierra. Contabilizando ese número como promedio Flybondi está destinando 200 empleados por avión, un muy mal número.

El tercer déficit y el más difícil de levantar es el de la imagen marcaria. Flybondi es sinónimo de demoras, de incumplimiento, de estafa, de un muy mal servicio, de mal trato. Ha llegado al punto de generar humor popular en las redes sociales.

Si uno se pone a pensar y luego hace la cuenta, sale más barato o resulta más redituable iniciar una nueva empresa aérea en lugar de comprar Flybondi por el nivel de inversión que se debe realizar para poner a la libertad de volar en condiciones aceptables.

Los desesperados y un presidente.

Por estas horas saben dentro del Gobierno Nacional que no tienen como reemplazar a Flybondi. Lo cierto es que la compañía siegue a la venta y por la simbólica suma de un dólar si es que el comprador se hace cargo de todos los muertos. Tres fuentes del sector aseguran que se han presentado compradores pero todos salieron rajando.

Entonces? Ha comenzado una especie de desesperación por sacarse de encima el problema porque ahora si hay terror en el ambiente de que pase algo mucho más grave de todo lo grave que está pasando.

Francisco Muñiz Barreto es el Presidente de Flybondi, un ejecutivo argentino que no aparece públicamente, quien también está vinculado a uno de los fondos de inversión que financian a la precaria y deficitaria low cost. Se encuentra inscripto en la Inspección General de Justicia, y es el máximo responsable ante por ejemplo un accidente de magnitud. Mauicio Sana, el CEO denunciado, por ser colombiano no puede ser presidente de una empresa Argentina.

Fuente: Aviación Argentina