Vaca Muerta, el gigante energético argentino, superó los 609 millones de barriles de petróleo extraídos desde su inicio en 2013, consolidándose como un yacimiento «elefante» que impulsa la economía y el potencial exportador del país. Un crecimiento sostenido que refuerza su rol estratégico en la matriz energética nacional e internacional.
Se alcanzó un nuevo hito en su desarrollo energético: superó los 609 millones de barriles de petróleo extraídos desde que comenzó su explotación en 2013, consolidándose como uno de los principales yacimientos no convencionales del mundo y siendo reconocido internacionalmente como un «elefante» en la industria. Este término se aplica a aquellos yacimientos que superan los 500 millones de barriles, evidenciando su magnitud y relevancia.
Según un análisis realizado por Energía On, basado en datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación, el crecimiento de Vaca Muerta ha sido sostenido y exponencial. En 2013, solo se extraían 505.000 barriles, mientras que en 2024 esa cifra alcanzó los 142 millones. Solo en 2025, el promedio mensual de producción es de 13 millones de barriles, acercándose a los 500.000 barriles diarios.
Aunque el potencial gasífero de Vaca Muerta también es ampliamente reconocido, fue el petróleo el motor principal de este récord, impulsado inicialmente por el acuerdo entre YPF y Chevron en el área de Loma Campana. YPF lidera la producción con 361 millones de barriles extraídos, representando casi el 60% del total.
La generación de ingresos por la explotación petrolera en Vaca Muerta ronda los 40.000 millones de dólares, una cifra equivalente a la inversión total realizada en la formación hasta la fecha. Además, la producción de gas natural acumula 122 millones de barriles equivalentes, con perspectivas de potenciarse mediante futuros proyectos de gas natural licuado (GNL). En total, la formación neuquina ya alcanza los 731 millones de barriles equivalentes, posicionándose como el tercer yacimiento «elefante» del país.
En el ranking nacional, solo lo superan el Anticlinal Grande – Cerro Dragón, con más de 1.034 millones de barriles equivalentes, y el bloque offshore Cuenca Marina Austral 1, con 745 millones. Le siguen Loma La Lata, en Neuquén, con 678 millones, y otros yacimientos como Manantiales Behr, con 190 millones, muy por debajo.
A nivel mundial, el escenario cambia radicalmente: los mayores yacimientos, como Ghawar en Arabia Saudita, han extraído más de 88.000 millones de barriles, seguidos por Burgan en Kuwait y Rumaila en Irak, con 70.000 y 17.000 millones respectivamente.
Con estos números en constante ascenso y proyectos estratégicos como Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), la formación no convencional argentina no solo se afirma como un pilar para el abastecimiento interno, sino también como una potencial plataforma exportadora para el futuro, consolidando su rol en la matriz energética global.
Fuente: Revista Petroquímica
