02/09/25

Terminal 4: por paro de capataces no hay operaciones de importación ni exportación

Transportistas y despachantes de aduana advirtieron el cese total de actividades en la dársena norte, con impacto inmediato en la planificación de importadores y exportadores


Los primeros en advertir la interrupción fueron los transportistas, que encontraron impedido el acceso a la terminal en las primeras horas de la mañana (Foto: Shutterstock)

La Terminal 4 del Puerto de Buenos Aires se encuentra paralizada este lunes debido a una medida de fuerza adoptada por el gremio de capataces portuarios. La situación impacta directamente en las operaciones de importación y exportación, generando preocupación entre transportistas, agentes de carga y operadores de comercio exterior que dependen de este nodo estratégico.

Los primeros en advertir la interrupción fueron los transportistas, que encontraron impedido el acceso a la terminal en las primeras horas de la mañana. Poco después, el Centro de Despachantes de Aduana (CDA) confirmó públicamente la medida y advirtió sobre las consecuencias inmediatas en la dinámica operativa del puerto.

Un nodo clave en el Puerto de Buenos Aires

La Terminal 4 constituye uno de los principales puntos de movimiento de contenedores en el Puerto de Buenos Aires. Su ubicación estratégica en la dársena norte la convierte en un espacio esencial para el ingreso y egreso de mercancías, especialmente en un momento en que la región atraviesa un proceso de reordenamiento logístico y redefinición de concesiones.

El cese de actividades implica la acumulación de camiones en los accesos y, a diferencia de otros incidentes menores, esta vez la medida afecta tanto a importaciones como exportaciones, con un efecto dominó que podría extenderse en los próximos días si no se alcanza una solución.

Antecedentes y contexto

La terminal había retomado sus operaciones recientemente tras un proceso de revisión contractual y la intervención de la Aduana en junio de este año. Desde entonces, se convirtió nuevamente en punto de referencia para varias líneas marítimas que habían redistribuido sus escalas. La actual medida de fuerza agrega incertidumbre a un escenario ya complejo, marcado por cambios regulatorios y planes oficiales para reorganizar las funciones del puerto hacia un modelo mixto de carga y turismo.

El paro de capataces se inscribe en un contexto de reclamos laborales vinculados a condiciones de trabajo y acuerdos salariales. Aunque no se emitió aún un comunicado oficial del gremio, fuentes del sector señalan que la medida busca presionar en medio de una negociación que involucra turnos de trabajo, seguridad operativa y ajustes pendientes.

Impacto en la cadena logística

La parálisis en la Terminal 4 genera demoras que afectan directamente la planificación de importadores y exportadores. Entre los sectores más sensibles se encuentran aquellos que trabajan con mercadería perecedera, insumos industriales y piezas de reposición que requieren un flujo constante.

Hasta el momento, no se informó la duración de la medida ni se fijó un cronograma de reuniones formales para levantar el paro. Sin embargo, trascendió que tanto las autoridades portuarias como representantes del Ministerio de Trabajo podrían intervenir en las próximas horas para encauzar el conflicto.

Mientras tanto, la Terminal 4 permanece sin prestar servicios, reforzando la fragilidad de un sistema logístico donde cualquier interrupción impacta de manera inmediata en el comercio exterior argentino.

Fuente: InfoBae