
“Volar a la Argentina no es barato”, apuntó Peter Cerdá, el representante de las aerolíneas en la región. El CEO de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) destacó avances en el sector, pero le reclamó al Gobierno una baja de impuestos y que ponga en práctica las medidas de desregulación que lanzó y aún no implementó.
Así lo señaló este domingo en la apertura de la 21° edición de ALTA AGM & Airline Leaders Forum 2025, la principal conferencia anual de aviación comercial de América Latina y el Caribe que organiza ALTA, que nuclea a 50 aéreas que representan el 80% del tráfico aéreo regional. Con más de 300 participantes, esta vez, la cumbre tocó en Perú, en una Lima convulsionada tras la destitución de la expresidenta Dina Boluarte, que desató una ola de protestas con más de 100 heridos y un fallecido la semana pasada.
“América Latina y el Caribe es la región del mundo con más impuestos sobre el transporte aéreo y la Argentina sigue teniendo la mayor carga tributaria. El Gobierno debe avanzar en una reforma que simplifique y reduzca tasas aeroportuarias y gravámenes al combustible, eliminando distorsiones que encarecen la operación”, apuntó Cerdá en conferencia de prensa.
En diálogo con Clarín, ponderó “la eliminación del Impuesto PAIS como un paso positivo”, pero advirtió que “persiste una carga del 37% sobre los pasajes emitidos localmente, muy por encima de países como Brasil, que aplican 0%; y de la media global, de entre 24% y 27%”. “Cada punto adicional encarece el boleto, limita la conectividad y afecta la competitividad”, resaltó.
En ese sentido, comparó que la Argentina recibe por vía aérea 2,8 millones de extranjeros al año; mientras que Brasil, 4,6 millones; Italia, 44 millones; los Estados Unidos, 52 millones; y España, 77 millones. “El país tiene gran potencial, pero no creó leyes para dar incentivos al crecimiento”.
La relación con el Gobierno y los cambios pendientes
Consultado sobre la relación con la administración de Javier Milei y las elecciones legislativas del 26 de octubre, Cerdá mostró expectativa por el resultado. “Lo seguimos de cerca para analizar su impacto. Habrá cambios de gobierno entre 2025 y 2027. En particular con este, tenemos un vínculo más abierto, transparente y colaborativo”, admitió por los enfrentamientos que mantuvo con el kirchnerismo, en el marco de un sector más cerrado. Y sonriente declaró: “Intento tener buenas relaciones con todos”.
“Veo un proceso de recuperación sostenido. Las políticas de apertura y desregulación enviaron señales positivas al mercado”, analizó el presente aerocomercial. También valoró, frente a las auditorias de seguridad estadounidenses, la rápida reacción para mantener la categoría 1, que otorga la FAA (Federal Aviation Administration).
Pero alertó: “la Argentina debe ser más competitiva. Se necesita una colaboración activa del Gobierno para consolidar estos avances con estabilidad regulatoria y reducción efectiva de los costos operativos, claves para atraer inversión y generar empleo”.
Y enumeró tres prioridades. “La primera es la aplicación plena de los acuerdos bilaterales de cielos abiertos que se firmaron. Un ejemplo es avanzar con la implementación de la competencia en servicios en tierra (ground handling)”, afirmó. Aunque varias compañías fueron habilitadas, solo una empezó a operar y de forma limitada –Global Service Handling– e Intercargo sigue dominando el negocio.
“La segunda es un plan de infraestructura aeroportuaria alineado a la demanda, que permita ampliar la conectividad y reducir el costo final para el pasajero. Y la tercera, la promoción turística entre el sector público y privado para posicionar a la Argentina como destino competitivo”, cerró.
Fuente: Clarín