07/11/25

A pesar de la recomposición de tarifas, cae fuerte la rentabilidad de Edenor

En lo que va de 2025, la distribuidora de electricidad acumula ganancias por $179.461 millones contra $351.744 millones de igual lapso del año pasado



Si bien operan en el mismo negocio, la realidad de las dos mayores distribuidoras de electricidad de la Argentina parecen transitar por diferentes realidades, o por lo menos con ciertos matices.

Se trata de Edesur y Edenor, que brindan el mismo servicio de distribución energética en la Capital Federal y varios distritos de la provincia de Buenos Aires, pero que muestran escenarios financieros totalmente contrapuestos.

Al analizar los últimos balances presentados por las dos empresas ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), para informar los resultados de los primeros nueve meses de 2025, se observa que la compañía propiedad del grupo italiano Enel muestra millonarias pérdidas, que recuerdan los años en los cuales sus balances se teñían siempre de rojo, producto de los infinitos congelamientos tarifarios dispuestos por los diferentes gobiernos kirchneristas, mientras sus costos sufrían fuertes subas impulsadas por una galopante inflación.

La empresa posee la concesión del servicio para la zona sur de Capital Federal y varios partidos del conurbano bonaerense, llegando a 2,5 millones de usuarios y dos millones de hogares y comercios en un área de 3.300 km².

Entre enero y septiembre pasados, la firma acumula un rojo de $4.218 millones que contrasta diametralmente con los $78.971 millones de ganancia integral neta que logró en el mismo período de nueve meses del 2024.

A este resultado, le suma que en el mismo cuadro de resultados presenta un capital de trabajo negativo debido a que sus ingresos por tarifas no cubren los costos operativos y de inversión, lo que la obliga a endeudarse con CAMMESA y sus accionistas para financiar sus operaciones diarias.

El patrimonio negativo de Edeno

La situación, exacerbada por retrasos en la adecuación tarifaria y altos costos debido a la inflación, genera pérdidas recurrentes y la necesidad de renegociar el marco tarifario para recomponer su ecuación económico-financiera.

Es más, muestra que los pasivos corrientes de la empresa superan sus activos corrientes, lo que puede indicar problemas de liquidez a corto plazo y ser una señal de alerta que le genere dificultades para hacer frente al pago de sus obligaciones.

Si bien su directorio confía en que las medidas que viene tomando el gobierno del presidente Javier Milei como el proceso de adecuación tarifaria le permitan recomponer su situación económico-financiera, igualmente entiende que existe una incertidumbre importante en relación con la concreción de las medidas necesarias para revertir la tendencia negativa evidenciada en este último balance.

Según el escrito, este escenario "puede generar dudas significativas como empresa en marcha, dado que depende de la ocurrencia de ciertos hechos que no se encuentran bajo el control de la sociedad".

De todos modos, en el reporte, que está firmado por Juan Carlos Blanco, presidente de Edesur, se sostiene que, en lo que respecta a la política operativa, la compañía estima recibir mejores noticias que le servirían para cambiar este escenario de crisis,

Por un lado, sus ejecutivos creen que se podrá compensar parcialmente el efecto negativo de los eventos climáticos extraordinarios de este que afectaron negativamente el índice de calidad (SAIDI) con respecto al del cierre de 2024, considerando el nivel de inversiones previsto en el presupuesto y de las eficiencias de índole operativo.

Asimismo, esperan una reducción del índice de pérdidas de energía, reforzando las actividades de regularización de clientes nuevos y existentes. Respecto de la política comercial, se prevé reducir el nivel de reclamos comerciales y, en relación con el control de morosidad, se continuará trabajando de manera importante y con fuerte presencia en terreno con el fin de mantener el índice de cobrabilidad.

Rentabilidad derrumbada, pese a la suba de tarifas

En el caso de la distribuidora controlada por una empresa que es propiedad de Daniel Vila; José Luis Manzano y Mauricio Filibertti, acaba de reportar sus estados financieros también correspondientes a los primeros nueve meses de este año, pero con una ganancia de $179.461 millones.

Si bien el resultado contrasta con las pérdidas de Edesur en igual lapso, también es cierto que es un 49% menor a los $351.744 millones que la empresa ganó entre enero y septiembre del año pasado.

En una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el directorio de la distribuidora entiende que, al considerar el impacto de los ajustes tarifarios implementados, "el resultado del período refleja una mejora operativa y financiera, lo cual le permitió continuar realizando las inversiones necesarias para mantener y mejorar la calidad del servicio prestado, con tecnología e innovación, promoviendo el uso responsable y eficiente de la energía".

Esto se ve también reflejado en los niveles alcanzados por los indicadores SAIDI y SAIFI, como así también en la percepción de satisfacción de los clientes que, según datos de la compañía, "son los más bajos en toda la historia".

El balance refleja además una mejora en los ingresos y en el margen de distribución, con incrementos del 14% y 8%, respectivamente, con un EBITDA positivo de $439.928 millones, producto de los mayores ingresos registrados por la recomposición tarifaria.

Además, si no se consideran los resultados provenientes del Acuerdo de Regularización de Obligaciones firmado con CAMMESA el 21 de mayo pasado, dicho indicador resultaría en una ganancia de $240.495 millones.

Para Edenor, el resultado del período también registra una optimización de los costos operativos y muestra un nivel de inversiones por $283.079 millones, "lo cual pone en evidencia el compromiso de la empresa con la mejora en la calidad y ampliación del servicio".

En cuanto a las ventas de energía, aumentaron un 0,1%, alcanzando 17.572 GWh en comparación con los 17.552 GWh vendidos en el mismo período del año anterior, en tanto que la cantidad de clientes se incrementó en un 1,6%.

La distribuidora de energía busca ampliar el core business

Desde hace ya un año, el directorio de Edenor viene llevando a cabo un plan de negocios con el que pretende mejorar su perfil financiero de manera independiente a factores externos como puede ser la recomposición tarifaria.

Un ejemplo es el lanzamiento de una subsidiaria que operará bajo la marca de Edenor Tech S.A.U. que fue constituida el 23 de julio del año pasado bajo la forma de una sociedad anónima unipersonal, con un capital social de $100 millones, representado por la misma cantidad de acciones.

Se trata de Edenor Tech S.A.U, que se dedicará a ciertas actividades relacionadas con la inteligencia artificial y la generación de energía y cuya creación fue producto de la reforma del estatuto de Edenor realizada el 25 de abril del año pasado, cuando sus accionistas aprobaron una modificación de su objeto social para incorporar actividades adicionales.

Por eso, la empresa puede prestar y/o comercializar servicios de telecomunicaciones; suscribir o adquirir la propiedad de acciones de otras empresas; participar accionariamente de otras sociedades que posean interés en sociedades vinculadas con la distribución, comercialización de energía eléctrica y/o generación de energía renovable o convencional, de minerales críticos; de digitalización y/o inteligencia artificial.

También, servicios de asesoramiento, capacitación, operación y mantenimiento, de consultoría y gerenciamiento, de estudios y análisis; ceder a título oneroso o gratuito conocimientos especiales adquiridos en el desarrollo de las actividades del negocio (know how), el patentamiento y percepción de regalías para la fabricación y comercialización por parte de terceros de los productos desarrollados por la sociedad para aplicación a actividades de generación, transporte, distribución y almacenamiento de energía eléctrica, y minerales críticos.

Dos compras: el foco en la minería

La primera operación de Edenor Tech fue la compra de dos sociedades dedicadas a proyectos de exploración en minerales críticos en Catamarca.

Una es Polimetales del Noroeste S.A., dedicada a la exploración de cobre, que cuenta con una superficie aproximada de 60.704 hectáreas ubicadas al Oeste de la provincia, en la zona de la Faja de Maricunga.

Edenor Tech adquirió 4.000 acciones nominativas no endosables Clase B, equivalentes al 40% del capital social y 11,76% de los votos de esa empresa que lleva adelante un proyecto situado lindante a Valle Ancho en proyecto en NGEX con manifestaciones de cobro y oro.

La segunda es Integra Recursos Naturales Minerales S.A., que se orienta a la exploración de litio, posee un portafolio que abarca aproximadamente 220.000 hectáreas distribuidas en las zonas de Antofalla, Cortaderas y Ancasti.

En este caso, Edenor Tech compró 75.000 acciones nominativas no endosables, equivalentes al 15% del capital social y votos.

Ambas operaciones le permiten a la compañía ampliar sus operaciones en proyectos de bienes destinados a la exportación, asegurar el abastecimiento de minerales críticos, enfocándose en aquellos que presentan ventajas competitivas.

Fuente: iProfesional